La hipercapnia es una condición que implica un aumento exagerado del volumen de CO2 en la sangre arterial, y puede llegar a provocar serias complicaciones si no se diagnostica a tiempo y se trata de la manera adecuada. Por eso, a continuación mencionaremos cuáles son los síntomas de hipercapnia y qué tipo de tratamiento puede aplicarse para contrarrestar sus efectos.
Síntomas de hipercapnia
Básicamente, la hipercapnia puede desarrollar en el paciente síntomas tenues y otros más graves.
Los síntomas de hipercapnia que se consideran leves incluyen:
- Enrojecimiento de la piel.
- Cansancio y pérdida de enfoque visual.
- Dolores de cabeza.
- Mareos y desorientación.
- Sensación de que falta el aliento.
Por otra parte, los síntomas de hipercapnia severa son mucho más delicados y pueden afectar enormemente la capacidad respiratoria del paciente. En contraste con la hipercapnia leve, el cuerpo del afectado no es capaz de luchar contra los síntomas graves tan eficaz y rápidamente, pudiendo provocarse un cese de las funciones del sistema respiratorio.
Por tanto, no dude en consultar con su médico si acaso presenta síntomas como:
- Dificultad respiratoria.
- Paranoia o depresión.
- Arritmia.
- Espasmos musculares anormales.
- Hiperventilación.
- Ataques de ansiedad.
- Desmayos y pérdida temporal del conocimiento.
Cómo tratar los síntomas de hipercapnia
En cuanto al tratamiento indicado para tratar los síntomas de hipercapnia, éste va a depender de la causa o factor que haya provocado su aparición. Entre las soluciones para este problema se cuentan:
- Ventilación, especialmente indicada ante los síntomas más graves, con el objetivo de permitir que el paciente pueda respirar con normalidad, obteniendo suficiente oxígeno y equilibrando sus niveles de dióxido de carbono.
- Medicamentos y fármacos, incluidos los broncodilatadores y los corticosteroides inhalados o por vía oral, así como antibióticos para tratar las infecciones del tracto respiratorio, como la bronquitis y la neumonía.
- Terapias, como por ejemplo la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar, destinadas a mejorar los síntomas de hipercapnia y a evitar posibles complicaciones.
- Cirugía, en los casos más delicados que suponen daños mayores en los pulmones o requieren un reemplazo de las vías respiratorias.
De cualquier manera, recuerde que consultar con un médico será siempre el primer paso, antes de optar por cualquier tratamiento.